You are here:
Depresión 2

ME SIENTO TRISTE, ¿SERÁ DEPRESIÓN?

DEPRESIÓN VS. TRISTEZA

Lo primero que tenemos que tener claro es, a que nos estamos enfrentando, que es lo que estamos sintiendo. La tristeza se da a raíz de una situación específica y real que provoca algún cambio al que nos tenemos que adaptar, como puede ser la muerte de un ser querido, dificultades económicas, la pérdida de un empleo, una discusión con tu pareja. Sin embargo, después de un período de tiempo más o menos corto, esos síntomas irán desvaneciéndose hasta desaparecer. La tristeza no es un estado patológico, sino una respuesta emocional totalmente normal que nos da información de que necesitamos ayuda. Sin embargo, cuando esa tristeza no se va reduciendo con el paso del tiempo, si no que, por el contrario, se mantiene o incluso se intensifica, es probable que estemos ante un proceso depresivo.

Pero, entonces, ¿qué es la depresión?

Es un trastorno del estado de ánimo que tiene consecuencias tanto en el plano personal como en el entorno. Suele aparecer en la etapa adulta, pero también podemos verlo en niños y adolescentes. Una persona con depresión pierde el interés o el placer por cualquier actividad, se aísla, y su día a día se hace cada vez más difícil. Como consecuencia, comienzan pensamientos negativos sobre el/ella mismo/a, sobre el mundo y sobre su futuro, se pierde la motivación para actuar y se entra en un círculo vicioso de inactividad que lo ancla todavía más en ese estado de ánimo depresivo.

Los trastornos de ánimo que se relacionan con depresión no surgen de la nada, todo lo que nos ocurre, nuestras vivencias, tienen un papel muy importante.

Eso sí, esto no quiere decir que haya eventos que nos lleven 100% a un estado de ánimo depresivo, sino que, será el modo en que interpretemos lo que nos ocurre, lo que haga que nuestras piezas se muevan en una u otra dirección. El mismo evento puede ser traumático para unos y emocionalmente neutro para otros. Y no es solo que las gafas con las que miramos el mundo sean de uno u otro color, si no que, muchas influencias sociales, culturales, vivenciales, etc, hacen que ese color se intensifique más.

Resulta muy común que una persona deprimida no pueda siquiera identificar la causa de su tristeza, porque aunque el comienzo sea a raíz de un hecho negativo, se termina instaurando como una forma de respuesta habitual.

Un ejemplo claro de ello es la época que hemos vivido recientemente. Se establece el período navideño y el Año Nuevo, como un momento de felicidad, propósitos, cambios, encuentros, celebraciones. Pero se da una relación estrecha entre este período y el trastorno depresivo. Y ¿por qué?, por un lado tendemos a mirar al pasado y valorar lo que nos ha ocurrido, si esa valoración se torna negativa, se acumula la carga emocional de 12 meses en un solo momento. Además, en esta época, afloran las comparaciones, los progresos o no, lo conseguido y lo fallado, y esto puede dañar nuestra autoestima y nuestra capacidad para creer en nosotros. Por último, y no menos importante, la combinación de lo anterior puede dar pie a obsesionarnos y anclarnos en que por mucho que hagamos, los problemas nos siguen año tras año, y nos vemos inmersos en un proceso de pensamientos rumiatorios, que no es ni más ni menos que la tendencia a dar muchas vueltas a esos pensamientos que nos preocupan sin buscar alternativas para el cambio.

¿CUÁL ES LA SINTOMATOLOGÍA DE LA DEPRESIÓN?

La depresión se manifiesta a través de diferente sintomatología que afecta a la persona en varios niveles: emocional, cognitivo, conductual y somático.

-Emocional: tristeza, ansiedad, pesimismo, sensación de vacío, culpa…

-Cognitivo: dificultad en la concentración, deterioro de la memoria, dificultad en la toma de decisiones, ideas suicidas…

-Conductual: llanto, tono bajo de la voz, disminución de la velocidad de movimientos…

-Somático: falta de energía, insomnio o hipersomnio, cambios en el apetito, perdida de deseo sexual, dolor de cabeza…

Algo importante es que, aunque la tristeza es uno de los síntomas más representativos de la depresión, cuando ésta se encuentra en una fase muy avanzada, la persona tiende a desconectarse tanto de  sus sentimientos, que parece estar emocionalmente muerta, por lo que no siente.

En este punto debemos aclarar que, cuando la sintomatología depresiva es leve pero se extiende en el tiempo (al menos unos dos años), estaríamos hablando de distimia o trastorno depresivo persistente.

CAUSAS DE LA DEPRESIÓN

La depresión, al igual que otros trastornos del estado de ánimo, es una combinación de factores genéticos, bioquímicos y psicológicos. A nivel cerebral, las áreas responsables de la regulación del estado de ánimo y el pensamiento  funcionan de una forma diferente y los niveles de noreprinefina, serotonina y dopamina se encuentran especialmente bajos.

En la actualidad también se está investigando sobre la relación entre la depresión y la alimentación, encontrando resultados que apoyan la influencia de la inflamación del organismo por una alimentación inadecuada y el estado de ánimo negativo.

La herencia sería otro punto a tener en cuenta, el trastorno depresivo mayor  es hasta 3 veces más frecuente en personas que han tenido un progenitor que haya padecido depresión. Además, las mujeres sufren  dos veces más depresión que los hombres.

Aunque, una de las causas más comunes para la depresión es la exposición a situaciones estresantes y traumas, sobre todo, cuando éstos se han dado en la infancia. Se ha demostrado como la exposición a traumas agudos en los primeros años de vida pueden alterar el funcionamiento inmunitario, endocrino y nervioso, lo que hace aumentar considerablemente las probabilidades de sufrir depresión en la edad adulta.

Por último, y no menos importante, determinadas características de personalidad aumentan la predisposición a sufrir un cuadro depresivo. Personas que tienden a malinterpretar acontecimientos neutros, con un sentimiento de responsabilidad exagerado, con tendencia al perfeccionismo, sensibilidad extrema, baja autoestima, etc.

CUÁLES SON LAS CONSECUENCIAS

Las consecuencias de sufrir una depresión son muchas y variadas.

Quizá, uno de los mayores riesgos de la depresión es el suicidio. En torno a un 60% de los suicidios que se llevan a cabo están relacionados con un proceso de depresión mayor.

Pero también podemos encontrar, conflictos en las relaciones personales,  bajo rendimiento en los estudios o el trabajo, dificultades emocionales y por supuesto, problemas de salud. La persona tiende a adoptar hábitos poco saludables, olvidar el autocuidado, alimentar problemas de sueño, y en general, hacer caer nuestras defensas a un nivel tan bajo que, hasta lidiar con un simple catarro se convierta en una batalla para nuestro organismo.

¿SE PUEDE SALIR DE UNA DEPRESIÓN?

Claro que si, entre un 80 y un 90% de las personas que reciben tratamiento adecuado logran recuperar relativamente rápido su nivel de funcionamiento normal.

Así que, si te sientes deprimido o deprimida,  lo primero es informarse y saber a qué nos estamos enfrentando en realidad. Segundo, adopta hábitos de vida más saludables, ejercicio físico, alimentación saludable, autocuidado, etc. Y tercero, trabaja a nivel terapéutico  las creencias y pensamientos que están alimentando el trastorno.

CÓMO TRABAJAR LA DEPRESIÓN, ABORDAJE Y TRATAMIENTO

La psicoterapia ha demostrado  ser una de las maneras más eficaces para combatir la depresión una vez que los síntomas han empezado a aparecer. Las herramientas que se utilizan son muchas y variadas, pero siempre adaptadas a cada paciente, individualizando el proceso, eso sí, con una pauta común, que es fomentar nuevos hábitos comportamentales y nuevas formas de interpretar nuestra realidad.

La forma más completa de trabajar un trastorno depresivo pasa por una visión integral del paciente combinado diferentes técnicas adaptadas a cada caso. Se trata de descubrir las causas y el origen, activar recursos, recuperar el autoestima, resolver conflictos inconscientes, modificar pensamientos o creencias, aprender a reevaluar situaciones de tu día a día, y regular tanto el funcionamiento cerebral como el estado de ánimo.

En LDNpsicólgos podemos ayudarte a salir de la depresión evaluando tu caso y ofreciéndote el tratamiento más adecuado para ti.